Tips para recorrer Ámsterdam en bicicleta

Recorrer Ámsterdam en bicicleta es algo que debes hacer si quieres ser un viajero que se precie.

Y es que la bici es el medio de transporte preferido de los habitantes de esta ciudad que han sabido (con mucho estilo y modernidad, por cierto) adaptar sus calles y sus vidas para hacer de las bicis las reinas del lugar.

Vamos, es el destino bike friendly por excelencia de todo el mundo.

Pero si nos lo traemos a nuestro terreno y lo miramos con ojos de viajero hemos de decirte que recorrer la cuidad en bici, sobre todo el centro histórico, es la mejor forma de conocer esta urbe.

Así que lo que viene a continuación es un puñado de sitios que visitar en bici y algunos consejitos para que tu viaje salga redondo (perdón por el chiste malo).

¿Nos acompañas?

Ámsterdam, una ciudad para pedalear

A estas alturas ya debes tener clarinete que visitar Ámsterdam en bicicleta, atravesando sus canales con las casas pintorescas como escenario, es una experiencia imprescindible. 

Puedes hacerlo a tu aire o contratar alguno de los tours en bici que ofrecen diferentes empresas locales adaptados a todos los gustos y colores.

Si decides hacerte un Juan Palomo, lo ideal es alquilar la bici en la zona de la Estación Central de Ámsterdam y de paso la visitas (si es que aún no lo has hecho). 

Puedes seguir hasta el parque más conocido de Ámsterdam, el Vondelpark. 

Aquí puedes aprovechar y practicar un poquito antes de ir al Museumplein o Plaza de los Museos, donde se encuentran los más visitados de la ciudad: el Rijksmuseum, el Museo van Gogh y el Museo Stedlijk.

Dependiendo del tiempo que tengas visita uno, los dos o ¡los tres museos! 

En cualquier caso Ámsterdam está llena de aparcamientos para las bicis, por lo que dejar tu vehículo en lugar seguro durante tu visita no va a ser complicado.

A escasos 10 minutos en bici tienes el Jordaan, el barrio más grande del centro histórico. Un lugar lleno de historia donde se encuentra la Casa de Ana Frank, en la zona de los Tres Grandes Canales.

Una buena opción para continuar la jornada es Leidseplein, otra plaza que es uno de los hervideros culturales de la ciudad. Los cines, teatros y salas de conciertos se ven allá donde que mires.

Y si aprieta el hambre, también encuentras buenos sitios para comer. En esta misma plaza está también The Bulldog, el coffee shop más conocido de la ciudad.

De aquí puedes ir a visitar la Plaza de Rembrandt (otro centro cultural importante de la ciudad) para continuar en el Boemenmarkt, el mercado de las flores.

Para más señas, te contamos que se trata de un mercado flotante junto al canal Singel. No importa en qué época del año vayas, porque la variedad de especies y colores se mantiene los 365 días con los tulipanes como protagonistas.

Y ahora saltamos a otro mercadillo que puedes visitar en bici: Waterlooplein. Es el más antiguo de la ciudad, situado en el barrio judío.

Para finalizar el recorrido por Ámsterdam en bicicleta te recomendamos pasarte por la Plaza Spui, porque aquí hay mucho que ver.

La Estatua de la Juventud; Selexyz-Scheltema, la librería más grande de la ciudad; Van Stapele Koekmakerij, una tienda con las mejores galletas de todo Ámsterdam (un souvenir que a tus allegados les va a encantar); y Café Hoppe, donde puedes degustar una Henever, la típica ginebra holandesa.

¡Espera! Una última parada: muy cerquita de allí, en el barrio Begijnhof, está la casa más antigua de Ámsterdam, que se mantiene en pie desde el S.XVI.

Ahora sí, es momento de ir a descansar.

Alquilar una bici para recorrer Ámsterdam

Bien.

Ya tienes tu ruta más o menos clara y organizada en tu cuaderno de viaje (check); las entradas a los museos que quieres visitar (check); los lugares donde puedes parar a comer algo (check).

¿Qué te falta para conocer Ámsterdam en bicicleta?

Eso mismo, la bici.

Como imaginas es supersencillo encontrar un sitio para alquilar una bicicleta en Ámsterdam. Los precios son en general bastante asequibles, en torno a unos 10€ por día (seguro aparte), aunque depende del modelo que elijas.

Y aquí entramos en un tema importante: las bicis holandesas.

Sí, querido o querida, porque las bicis en Holanda no son como las del resto del planeta. 

Las (benditas) gracias se las tenemos que dar a las holandesas de finales del siglo XIX, que tenían más de un problema a la hora de moverse en las bicis de la época, que eran de estilo inglés.

Estos modelos anglosajones estaban muy pensados para la fisionomía y moda masculina, con un cuadro muy alto que hacía para el público femenino incomodísimo y complicado el andar con faldas y en bici.

Pero el cuadro no es la única diferencia. Porque muchas de estas bicis tienen los frenos en los pedales. Así que si no quieres pegártela a la primera practica un poquito antes de lanzarte a las calles de Ámsterdam.

Aunque si no acabas de atreverte, también puedes alquilar una bici con los frenos en los manillares, como las de toda la vida.

Para que no des muchas vueltas (segundo chiste malo, disculpa), aquí te dejamos algunas tiendas de alquiler de bicis en Ámsterdam:

• Discount Bike Rental Amsterdam
• Rent a bike
• StarBikes Rental
• Mike’s Bike Tour
• Bike City
• Mac Bike

Échales un vistazo con la ayuda de Mr. G y anota en tu cuaderno de viaje de Ámsterdam la que más te encaje para planificarlo todo como es debido.

Ámsterdam en bicicleta: 9 consejos estrella

Ya que te estamos animando a visitar Ámsterdam en bici, qué menos que te demos algunos consejos para que todo vaya sobre ruedas (vale, ya paramos).

Así que toma buena nota de estos tips para visitar la ciudad a dos ruedas: 

• Respeta todas las señales de tráfico. Obvio, ¿verdad?
  
• Recuerda que tampoco puedes andar en bici por autopistas y calles peatonales. Si paseas de noche, las luces delanteras y traseras son obligatorias.
  
• En los carriles bici vas a encontrarte postes colocados justo en medio para evitar que otros vehículos lo invadan. La idea puede que sea buena, pero si te descuidas un poco puedes acabar en el suelo en un plis plas.
  
• Lo ideal es volver del viaje con 0 atropellos en tu expediente.
  
• Si quieres alejarte un poco del centro te puedes llevar la bici y transportarla contigo en el metro, el tren y el ferry. 
• Si vas a cruzar las vías del tranvía, hazlo en ángulo para que las ruedas no se queden enganchadas en los raíles.
  
• Los holandeses cogen la bici llueva, truene o nieve y tú… pues harás lo que puedas. Así que extrema las precauciones si te pilla mal tiempo.
  
• No pierdas los candados porque puedes perder la bici. Tampoco pierdas las llaves del candado.
  
• Cuidado con hacerte selfies a dos ruedas y ojo con confundir a otros ciclistas con tus indicaciones de novato.

Así terminamos este recorrido por Ámsterdam en bici. Esperamos que esta info te sirva para disfrutar a tope de la experiencia y vivas intensamente esos días en una de las ciudades más visitadas de Europa.

Y ya sabes… ¡buen viaje!