Qué será lo que tiene la isla de Cerdeña en Italia… que todos quieren ir
Ay, ay, ay qué sufrimiento esto de escoger qué ver y qué hacer en la Isla de Cerdeña en Italia.
Y es que la isla sarda lo tiene todo: playas paradisíacas, calas divinas, senderos impresionantes, pueblos pintorescos, restos arqueológicos a montones…
No es de extrañar que magnates y amantes del lujo hayan “colonizado” un fragmento del norte: Costa Esmeralda.
Si su litoral es fantástico, ya verás cuando pasees por sus yacimientos y ruinas.
En definitiva, que Cerdeña no tiene desperdicio y es importante que te organices bien con tu cuaderno de viaje para no perder tiempo en destino.
Ya sabes… la organización de hoy es el éxito de mañana.
Abre tu cuaderno y toma nota porque hoy te vamos a hablar de los imprescindibles de la isla.
Isla de Cerdeña en Italia: los 5 lugares que no te debes perder
Antes de empezar nuestro recorrido por los must de Cerdeña tenemos que comunicarte una cosa: Cerdeña no es Italia.
¿Cómorrrrr?
Que sí, que sí, que la isla de Cerdeña pertenece a Italia pero tiene una personalidad propia tan marcada que incluso tienen un movimiento nacionalista que persigue la independencia desde hace unos años.
Hasta ese punto es especial esta isla mediterránea.
Vamos a sus cinco lugares más emblemáticos, para que puedas comprobarlo en tus propias carnes.
#1 Ruinas de Nora
El conjunto arqueológico más importante que visitar en la isla de Cerdeña está en Nora, cerca de Cagliari.
La construcción de la ciudad en tiempos de los fenicios en esta ubicación no fue una casualidad: la construyeron estratégicamente en un promontorio al borde del mar para tener la sartén por el mango en caso de ataques.
Algo de esa época queda por allí, como la Piedra de Nora; pero lo que más puedes ver es la mano de los romanos que llegaron después con su manera de urbanizar tan característica.
#2 Capo Testa
Si entre tus aficiones está caminar por la naturaleza, explorar cuevas y bucear querrás quedarte para siempre en Capo Testa, a poco más de 13 kilómetros de Santa Teresa di Gallura.
Una buena caminata por su densa vegetación típica mediterránea (pinos a mansalva y tal, ya sabes) es la mejor preparación para un baño diferente.
Y es que este sitio está formado por crestas de acantilados y formaciones rocosas de granito entre las que puedes bañarte. Tranquilidad, porque no hace falta ser un pro de las inmersiones: hay escaleras para ayudarte a entrar y salir del agua.
No olvides las gafas de snorkel por nada del mundo, ¿eh?
Capo Testa tiene una sorpresa para ti: en los días de cielo despejado puedes ver hasta el perfil de Córcega y los acantilados de Bocche di Bonifacio.
Consejo: si puedes, quédate a ver el atardecer; canela en rama, oye.
#3 La Gruta de Neptuno
En la isla de Cerdeña en Italia hay muchas grutas y cuevas escondidas en el mar pero ninguna como el Grotto di Nettuno, cerca de Alghero.
Este lugar es un escándalo: una gruta de algo más de un kilómetro de longitud que guarda en su interior cuatro salas con montones de estalactitas (las que cuelgan del techo hacia abajo) y estalagmitas (las otras: las que salen del suelo hacia arriba) y un lago de agua salada de unos 120 metros de largo.
Si puedes adentrarte en esta cueva no lo dudes, ya que es como un baño en el mismísimo centro de la Tierra.
Como imaginarás, llegar allí no es tarea fácil; se puede hacer en barco o bien a pie tras bajar la friolera de más de 600 escalones por un agreste paraje.
Pero no creas que esto disuade a otros viajeros como tú de dirigirse allí, así que no esperes estar en soledad salvo que vayas en temporada baja.
#4 Cagliari
Cagliari es mucha tela.
Coge aire porque todo esto es lo que vas a ver en la capital de Cerdeña: restos neolíticos; una necrópolis cartaginesa; un anfiteatro romano; una basílica bizantina; tres torres pisanas; un complejo sistema de fortificaciones levantado por los Habsburgo españoles; parques con mucho verde y una playa urbana.
Vamos a tratar de darle algo de cordura a esto para que puedas ver lo más representativo de esta cosmopolita ciudad sin morir en el intento.
La mayoría de los edificios y monumentos más importantes de la ciudad están en el histórico barrio de Castello; esta área está rodeada de unas imponentes murallas y callejear es lo mejor que puedes hacer.
En ese recorrido en el que todo te va a maravillar tienes que pasarte por el Bastión de Saint Remy (fantásticas vistas de la ciudad), las Torres de San Pancracio y del Elefante y la Catedral de Santa María.
Luego tenemos el barrio Marina… ¿Adivinas dónde está?
Efectivamente. Como su nombre indica está alrededor del puerto y hay un ambientazo tremendo en el que deberías aprovechar para tomarte un clásico Aperol Spritz en cualquiera de sus terrazas, ¡los preparan de vicio!
Ojo, no abuses de los combinados porque esta zona tiene verdaderas joyas como su Anfiteatro Romano, el Museo Arqueológico Nacional y el Mercado de San Benedetto, el más grande del país.
#5 Alghero
Si hay otra ciudad en la isla de Cerdeña digna de ser visitada, esa es Alghero.
¿Sabías que tienen antepasados españoles?
Sííííííí; lo más curioso es que al pertenecer a la Corona de Aragón durante cuatro siglos allí todavía hay quien habla algo parecido al catalán o un dialecto que nació de él, palabra de honor.
Naturalmente el idioma no fue el único legado que quedó de la época: su casco histórico y sus murallas son la mejor prueba de ello.
El tamaño de Alghero es perfecto para hacerlo caminando; de hecho, recorrerla de cualquier otra forma sería un error porque no podrías perderte por los pintorescos rincones que hay a cada paso.
Para conocer bien su esencia no hay nada mejor que investigar por su casco antiguo; calles adoquinadas con casas pintadas de color ocre y un buen surtido de iglesias y palacios en muy buen estado de conservación hacen de esta visita una especie de viaje en el tiempo.
Si en tu deambular por la ciudad tienes un rato para detenerte en alguno de sus monumentos, que sea en la Catedral de Santa María, en la plaza principal.
Lo que hace el templo interesante y distinto a otros que hayas visitado antes es su mezcla de elementos de distintas épocas.
Tanto si eres un amante de la historia del arte como si no, su estilo indefinido entre gótico y renacentista catalán te va a encantar; y las vistas desde su campanario octogonal, todavía más.
Y para terminar con Alghero, si hay algo que tienes que hacer aquí sí o sí es ver el atardecer en el Mediterráneo desde la muralla mientras te comes un gelato, que ya sabes que en Italia son parte del viaje.
Y aquí termina nuestro top five de lugares que ver en la isla de Cerdeña en Italia.
Abre bien todos los sentidos y no olvides escribir en tu cuaderno de viaje todo lo que has hecho y has visitado, que luego la memoria te juega malas pasadas y echas de menos recordar con todo lujo de detalles esos lugares que se quedaron en tu corazoncito.