Las 5 ciudades europeas clásicas (y no tan clásicas) que no te deberías perder
Ciudades europeas dignas de visita hay para dar y regalar.
Y es que el viejo continente tiene tanta chicha que el dilema a la hora de elegir destino para una escapada está servido: ¿Vamos a un clásico o a un tesoro por descubrir? ¿Costa o montaña? ¿Rollo nórdico o mediterráneo?
Así que aquí te traemos una selección de destinos que tiene de todo eso para que vayas engrosando tu bucket list.
Vamos con esas ciudades europeas.
#1 Gante – Bélgica
¿A que no te esperabas el primer puesto para Gante?
Pues sí, hemos querido empezar nuestro recorrido por una de las ciudades europeas con una que no es tan habitual en los rankings. Y no entendemos por qué.
Quizás Brujas o Amberes sean las ciudades más visitadas de Bélgica, pero Gante no se queda atrás en encantos.
Su arquitectura medieval y sus callejuelas parecen un decorado de película porque están intactas. Y lo mismo algunos de sus restaurantes y pubs donde tomarse una buena cerveza es un must.
En Gante el ambiente es pacífico al tiempo que movido, no en vano es una de las ciudades favoritas de los erasmus; y ya se sabe que el ambiente universitario da mucha vidilla.
Sus highlights están muy cerquita unos de otros y son la Iglesia de San Nicolás, la Catedral de San Bavón y la Torre del Campanario Belfort desde la que tienes las mejores vistas de la ciudad y su sabor a Edad Media.
#2 Budapest – Hungría
Aquí va otra joya entre las ciudades europeas que tiene que estar entre tus deseos.
Y es que las ciudades con río tienen un no sé qué que las hace especiales. Será la humedad, será que están partidas, serán los puentes… quién sabe. Lo que está claro en Budapest es que el Danubio ocupa un lugar destacado.
Es cierto que en invierno hace un frío que pela en Budapest, pero la luz y el ambiente tienen algo mágico que hace que valga la pena especialmente en la estación fría. Nada que un buen abrigo no pueda solucionar.
¿Sus sitios VIP?
No puede perderte por nada del mundo el reflejo de su Parlamento en las aguas del Danubio, el Puente de las Cadenas, el Bastión de los Pescadores y el mercado central. Y si tienes tiempo, dale una alegría a tu cuerpo y visita el Balneario Széchenyi.
No es el único pero sí uno de los más fascinantes para darte un buen baño y un masaje relajante.
#3 Nápoles – Italia
Te sorprenderá que en este top 5 de ciudades europeas hayamos incluido a Nápoles en lugar de Roma o Florencia. O Milán, Sicilia, Venecia, Pisa, Siena…
Y la verdad es que seleccionar un solo lugar de Italia nos ha costado un mundo porque es un país para recorrer entero.
Así que, hazte con un Pack viajero de Italia y anota en él todos los sitios que acabamos de mencionar también, pero hoy nos centraremos en Nápoles.
¿Por qué Nápoles?
La tercera ciudad más grande de Italia nos tiene loquitos por su simpático caos, sus pintorescos habitantes y por la barbaridad de monumentos que exhibe a cada paso. ¡Por no hablar de su gastronomía, con la pizza por bandera!
Los hot spots son el Castillo del Huevo, la Catedral, la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio Real y la Plaza del Plebiscito. Eso por mencionar algunos, porque hay muuuuchos más.
Nuestro consejo es que te dediques a patear la ciudad, a tomar un vermú en alguna plaza, visitar sus mercados y dejarte llevar por su carácter desordenado y divertido a partes iguales. Y no olvides probar su famosa pizza margarita, que es muy sencilla pero está impresionante.
Y cuando acabes con la ciudad, puedes hacer una excursión a alguno de los puntos cercanos que hacen de esta ciudad europea un imprescindible: Pompeya, Capri, Amalfi, Sorrento, Positano o el Monte Vesubio son algunas ideas a un tiro de piedra de Nápoles.
#4 Lisboa – Portugal
Seguimos con un superclásico porque nos gusta y porque nos divierte, como la canción de Los Ronaldos.
Seguramente Lisboa es una de las ciudades europeas que más carácter tiene por su historia y por su ubicación geográfica, que han hecho de ella la ciudad que es hoy.
¿Y cómo es Lisboa?
Pues es una ciudad cosmopolita, abierta al mar y con una actividad cultural pero que muy interesante.
Es ese tipo de urbe en la que puedes estar dos días o doscientos porque siempre quedan rincones por descubrir, restaurantitos en los que zamparse un buen bacalao con un vino verde y fados por escuchar.
Lo mejor que puedes hacer para empaparte de Lisboa es calzarte unas buenas zapatillas a prueba de cuestas y empedrados y estar dos semanas a dieta antes de ir. ¿Por qué? Para preparar el estómago, que en Lisboa se come mucho y bien sin querer.
Para que no se te quede nada de su espíritu más auténtico en el tintero, tienes que saber que sus puntos más emblemáticos están repartidos en cinco barrios:
- La Baixa: es el más céntrico y sus lugares más famosos son la Plaza del Rossio y la del Comercio (ojo con el atardecer desde esta segunda, cosa digna de vivir, sí señor).
- Chiado y Barrio Alto, que son los más bohemios y favoritos de los culturetas por su ambiente.
- La Alfama, residencia de pescadores durante años y cuna del fado al que puedes llegar en el nostálgico tranvía 28. Las vistas desde arriba son para dedicarles un rato.
- Belém es un barrio alejado del centro pero está bien comunicado y tiene algunos de sus imperdibles como el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém. ¡Y sus pastelitos de crema!
Hay un sexto, el Parque de las Naciones, pero nos lo dejaríamos para lo último. No es que esté mal, qué va. Es porque se creó para la Expo del 98 y es una zona moderna con espacios abiertos que se asemeja más a otras cosas que hayas visto.
#5 Estambul – Turquía
Habíamos prometido una lista de ciudades europeas variadita, por eso terminamos con Estambul, que no se parece en nada a lo que hayas vivido en otros lugares.
Lo primero que tienes que hacer al llegar a Estambul es deshacerte de todos tus estándares y prejuicios porque disfrutarás el doble. Aquí ni el tráfico, ni la arquitectura, ni los olores, ni la música ni nada de nada es como en otras urbes europeas.
Estambul es diferente empezando porque está dividida en dos partes por el Bósforo. Hasta aquí normal. El asunto es que una parte está en Europa y la otra en Asia.
Así que una de las cosas que tienes que hacer es un crucero por el Bósforo desde el que admirar la silueta repleta de naturaleza a un lado y de cúpulas y palacetes al otro.
¿Paradas obligatorias en Estambul?
Apunta: Santa Sofía de Constantinopla y su eterna competidora Mezquita Azul, los lujosos Palacios Topkapi y Dolmabahçe y el Gran Bazar de Estambul son lo mínimo que debes ver con calma.
Si quiere saber un poquito más de ella, pásate por el post de nuestro blog sobre qué ver en Estambul.
Y aquí terminamos el recorrido por cinco ciudades europeas como cinco soles que esperamos que hayas incluido ya en tu lista de destinos más deseados.
¿Que no tienes esa lista?
Pues ya estás tardando en empezar un catálogo de ciudades europeas a las que ir al menos una vez en la vida. Empieza por estas cinco y ve añadiendo poco a poco las que te apetezca en tu cuaderno Mis aventuras por el mundo.